Metros Cuadrados Útiles vs. Metros Cuadrados Construidos

Desde Sánchez Ansede comprendemos que, a la hora de contratar un seguro de hogar, puede surgir cierta confusión entre los conceptos de metros cuadrados útiles y metros cuadrados construidos. En este artículo, despejaremos tus dudas para que tengas una visión clara y puedas hacer la elección más adecuada.

¿A qué se refieren los Metros Cuadrados Útiles?

Los metros cuadrados útiles son el espacio que realmente puedes utilizar dentro de tu vivienda. Es decir, la superficie que queda tras excluir las paredes, columnas, ductos y todo elemento estructural que resta espacio habitable. En otras palabras, es el área que realmente se puede aprovechar para vivir.

¿Y los Metros Cuadrados Construidos?

Por otro lado, los metros cuadrados construidos se refieren a toda la superficie construida de tu vivienda. Esto incluye no solo la superficie útil, sino también las paredes, las columnas, los patios interiores y cualquier otra área cubierta. En la mayoría de los casos, esta cifra será mayor que los metros cuadrados útiles.

¿Por qué son importantes estos conceptos al contratar un Seguro de Hogar?

Comprender la diferencia entre los metros cuadrados útiles y los metros cuadrados construidos es crucial a la hora de contratar un seguro de hogar. Por ejemplo, cuando se calcula el valor de una póliza de seguro, se tiene en cuenta la superficie total construida, que incluye todas las áreas de la vivienda, no solo las áreas útiles.

Esto puede tener un impacto significativo en el precio de tu seguro. Imagina que solo tienes en cuenta los metros cuadrados útiles al contratar la póliza, podrías encontrarte con que tu seguro no cubre el coste total de reparación en caso de daños en la estructura de la vivienda.

Ventajas de considerar ambos conceptos al contratar un seguro de hogar

Al tomar en consideración ambos conceptos cuando contratas un seguro de hogar se garantiza:

• Cobertura adecuada: Al considerar los metros cuadrados construidos, te aseguras de tener una cobertura suficiente para proteger toda tu vivienda en caso de daños o desastres.

• Evita sorpresas: Al tener en cuenta todos los aspectos de tu vivienda, evitarás sorpresas en caso de siniestro, ya que tu seguro estará basado en una valoración correcta de tu hogar.

• Precisión en el precio: Al considerar tanto los metros cuadrados útiles como los construidos, te aseguras de pagar un precio justo por tu seguro, puesto que este se calculará con base en una valoración precisa de tu vivienda.

Esperamos que este artículo te haya aclarado estos conceptos y te ayude a tomar la mejor decisión a la hora de contratar tu seguro de hogar. En Sánchez Ansede estamos a tu disposición para asesorarte y ofrecerte el seguro que mejor se adapte a tus necesidades.